¡Y manos a la obra! La vieja trompeta plateada y desafinada volvería a lucir esplendor. Y sí, lo haría esta vez como lámpara.
Para la reutilización utilizamos:
- una trompeta (claro!)
- una tulipa (de ikea)
- cable, enchufe, casquillo con interruptor... ¡y bombilla! (mejor de ahorro)
- una base de madera
En el proyecto participamos hasta tres pares de manos:
La base la hizo mi suegro, que es un artista de la madera. Está sacada directamente del tronco de una oliva y barnizada. Se le hace un agujero en el centro para poder sacar el cable de la lámpara.
Esto de la base ayuda mucho. No sólo porque es la forma de esconder el cable, sino también porque le aporta estabilidad a la lámpara; sería complicado que se mantuviera sin ella.
Mi marido montó el enchufe en el cable. Lo conectó con el casquillo metiendo el cable por dentro de la trompeta... ¡¡este paso costó "sudor y lágrimas" !! ;(
Y una vez terminada la instalación eléctrica, y después de comprobar que la bombilla se encendía, pegó la trompeta a la base, utilizando uno de esos adhesivos de dos componentes.
Lo último, la tulipa. Aquí es donde entro yo, decorandola con notas y símbolos músicales. Lo hice con un rotulador indeleble de punta fina.
Y ESTE ES EL RESULTADO... que hoy luce orgullosa en el aula de música.
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